Imagen corporativa · Casa Andrés

Cuando las nuevas generaciones de la familia se hicieron cargo del histórico Restaurante Casa Andrés de Tossa de Mar, sabían que el diseño era una necesaria oportunidad de dar visibilidad a este cambio generacional y sobretodo una herramienta clave para incorporar su nueva visión sobre la cocina y la hostelería. Unos cambios que querían aplicar sin perder la tradición y “el saber hacer” que les ha traído hasta aquí.

Para el diseño de la nueva imagen corporativa de Casa Andrés analizamos todo el material físico existente; servilletas, manteles, rótulos, tarjetas, manteles, etc… Con la clara intención de entender su pasado y crear la nueva marca con una estructura gráfica y cromática muy reconocible por los más mayores pero también con aires renovados para los nuevos usuarios y/o consumidores.

De esta forma, la intención del proyecto ha sido la de afianzar a los comensales y clientes de toda la vida pero dar también cabida a los nuevos que, abiertos a las nuevas experiencias, descubren todo un universo gastronómico en la nueva etapa del Restaurante Casa Andrés.

La marca se diseñó para funcionar principalmente en dos colores; un verde botella muy elegante y un color dorado para evocar la calidad gastronómica de su cocina.

Su tipografía principal fue seleccionada por las claras reminiscencias a la estructura utilizada originalmente en los años ’80 y porque mantiene, bajo nuestro criterio visual, una estrecha relación con el contexto geográfico del restaurante: La Costa Brava. Para los textos secundarios y/o descriptivos, y compensando el movimiento que tiene el nombre, optamos por una tipografía más recta y con mayor peso.

Completando esta primera etapa del proyecto, se creó todo un universo ilustrado basado en los dibujos “al uso” de la época para poder enriquecer simpáticamente los contextos y las aplicaciones así como para dar apoyo gráfico a las cartas y/u otros soportes de trabajo.

Los portacartas, realizados en acero y tratados superficialmente con una pátina de cobre oxidado en oro y verde se entrelazan de forma perfecta con la propia marca. Esta propuesta de material y color se planteó como un claro guiño a la escultura de Ava Gardner que se encuentra en la misma localidad y que además, está situada al lado del antiguo Bar de la família, dentro del recinto del castillo.

Un proyecto de diseño gráfico bastante completo que, temporada a temporada va creciendo con nuevos elementos y aplicaciones.